Metodología: Pedagogía Activa e incluyente

Este proyecto se basa en la puesta en práctica de metodologías formativas basadas en la pedagogía activa, centradas en el aprendizaje colaborativo y participativo, de una serie de habilidades y competencias. Las y los estudiantes aprenden haciendo tareas de investigación, difusión y divulgación del conocimiento en tiempo real y con responsabilidades directas en las diferentes áreas del Observatorio de Reformas Políticas de América Latina.

 

A través de la identificación de una serie de cursos de acción, metas y de diversas actividades, se pretende que las y los participantes aprendan a investigar, editar textos, a ser autónomos y responsables, a generar y sistematizar conocimiento, a colaborar con colegas, a transferir conocimiento a la sociedad, a entender cómo funcionan las instituciones electorales, a gestionar y coordinar proyectos y a divulgar investigación científica a través de las Redes Sociales.

 

La pedagogía activa e incluyente supone métodos que cuestionan las certezas, en el marco de entornos heterogéneos, plurales y diversos, que implica aprender a desarrollar pensamiento crítico, original e innovador y supone trabajar de manera colaborativa bajo contextos de inmediatez y profesionalismo. Además, la idea es que las y los estudiantes aprendan metodología de la política comparada, desarrollen investigaciones rigurosas sobre los países de América Latina y se integren a una comunidad académica plural y diversa comprometida con el fortalecimiento de la democracia. Todos estos aprendizajes reales les ayudarán a desarrollar sus propios perfiles profesionales.

En este marco, el proyecto concibe al sistema electoral de manera amplia, en la que se tienen en cuenta los cambios en los elementos claves que hacen al “corazón del sistema electoral” en materia de elección de cargos representativos (Lijphart 1995) como la fórmula electoral, los distritos, los umbrales o la estructura de voto, así como también se incluyen otras dimensiones claves como las medidas orientadas a mejorar la representación política y la protección de los derechos políticos de las mujeres (cuotas de género y/o paridad), el acceso a los medios de comunicación, la financiación de la política, los derechos de los que participan en la competencia o los procesos de selección de candidaturas. Todos estos elementos influyen sobre la dinámica de la competencia y/o la distribución de los incentivos con los que cuentan los actores políticos.