Investigaciones sobre Partidos Políticos
Hallazgos
Partidos y competencia electoral
Desde 1978, se han realizado 46 cambios en las reglas de inscripción de partidos en 17 países; identificándose al menos dos tendencias: una orientada a defender que los partidos son entes privados (Brasil, Colombia y Perú) mientras que el resto destaca que los partidos son entes públicos y que por tanto el Estado puede regular su vida interna y el modo en que deberían organizarse y tomar decisiones.
De los 154 procesos electorales que se realizaron, en 97 ocasiones los que estaban en el poder, los incumbents, perdieron cuando quisieron reelegirse, ya sea ellos mismos o sus partidos. Eso quiere decir que en América Latina los que gobiernan también pierden elecciones, dando cuenta de esa manera de la capacidad de alternancia de la democracia.
En relación a la competencia intrapartidista a nivel presidencial, el margen de victoria promedio, es decir, la diferencia entre el primer y segundo lugar, en primera vuelta, ha sido de 12.84%. La diferencia más corta fue de 0.32% en las elecciones de 1994 y 1998 en Colombia. En cambio, la diferencia más amplia fue en la elección presidencial de Venezuela en 2018 cuando el margen de victoria fue de 46.91%. Esto no es una cuestión menor, dado que cuanto más pequeña sea esa diferencia, más competitiva es la democracia y mayor incertidumbre tienen los resultados.
En cuanto a los niveles de pluralismo de la competencia, desde finales de la década de 1970, el nivel de fragmentación se ha incrementado, pasando el número efectivo de partidos (NEP) a nivel legislativo nacional de 2 a 4.5, haciendo que la oferta política fuera más diversa y plural, según los cálculos realizados por el #ObservatorioReformas (1977-2023).
Las candidaturas desafiantes han ganado las elecciones presidenciales en todas las décadas observadas. Por ejemplo, en el periodo que va de 1978 a 1990, 75% de las elecciones presidenciales fueron para las y los candidatos desafiantes. Esta cifra disminuyó en la década siguiente, donde el 53.1% de los comicios presidenciales fueron ganados por candidaturas desafiantes. En tanto, en el periodo de 2001 a 2010, se incrementó a 57.9% la cantidad de elecciones que fueron ganadas por desafiantes. Por último, el periodo de 2011 a 2023 tiene que 57.14% de las elecciones fueron para los desafiantes.
Mujeres y Organizaciones de Partidos
La evaluación de 54 modelos organizativos de género en los partidos políticos relevantes en América Latina muestra que en 18.52% de ellos las mujeres cuentan con un movimiento autónomo; 33.33% con un modelo organizativo burocrático y 11.11% tienen modelos organizativos mixtos. Los datos evidencian que un porcentaje alto de los partidos (37.04%) no mencionan en sus Estatutos ningún tipo de estructura específica dedicada a la promoción de la participación y/o la representación de las mujeres en países tan diversos como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Perú y Uruguay.
De 37 partidos con representación legislativa de mujeres igual o menor al porcentaje promedio (6.66%) durante un primer periodo legislativo en alguno de los 16 países analizados, 24 de ellos cuentan con algún modelo organizativo de género (diez burocrático, nueve autónomos y cinco mixtos), mientras que 13 partidos no cuentan con ninguno. Al analizar los 17 partidos con representación descriptiva de mujeres superior al promedio en el primer periodo legislativo, se encuentra que uno cuenta con un modelo organizativo autónomo, uno más tiene modelo mixto, ocho burocrático y siete no tienen ningún modelo organizativo de género. Los 21 partidos con representación descriptiva de las mujeres mayor al promedio cuentan con diferentes modelos organizativos de género, por lo que los datos no permiten vincular al modo en los partidos se organizan y el número de mujeres electas.